Tras un “souls” pixelado bastante competente, la saga Morbid de Still Runnning Games pega un giro inesperado y apuesta por un entorno 3D para su última aventura, The Lords of Ire. Como en muchos juegos actuales eso significa que la versión de Nintendo Switch queda por debajo del resto en frames y en detalles gráficos, con texturas mucho menos detalladas. Eso sí, gracias a Merge Games y a Tesura Games, el juego nos llega en digital y físico respectivamente.
Un buen Soulslike que no castiga tanto
En esta aventura, nuestra heroína tiene que matar a cinco acólitos que están corrompidos por la maldad, lo que se traduce en tener que ir a cinco áreas, explorarlas y al final acabar con ellos. Hay lore que expande su universo, pero en general es más una excusa para explorar y avanzar en nuestro periplo. Por suerte, el apartado jugable sí que sabe sobresalir.
El título es sencillo y complejo al mismo tiempo, pero lo es gracias a decisiones de diseño muy inteligentes, tanto de niveles como de jugabilidad. No estamos ante un soulslike de esos en los que una mala decisión o una pulsación imprecisa se traduzca en la muerte, sino que hay margen para el aprendizaje y para adaptar un poco a nuestro estilo la experiencia.
El combate se basa en utilizar armas con los botones superiores derechos que nos hemos equipado previamente. Cada tipo de arma tiene una serie de ataques predefinidos, uno para cada uno de los botones. Uno está dedicado a quitarle vida a los enemigos, mientras que el otro está orientado a quitarle la barra de armadura, la cual afecta a la cantidad de vida que quitamos con un golpe (por lo que hay que combinar ambos).
Como no podía ser de otra manera, tenemos un bloqueo que, hecho en el momento adecuado, es un “parry” para bloquear ataques enemigos y contraatacar y bajar su vida. Además de esto, contamos con un arma de fuego (que se recarga matando) que nos permite atacar a distancia y así llegar al combate con cierta ventaja. Además de estas artes de ataque, tenemos dos tipos de esquiva para los que quieran afrontar la lucha de manera distinta, aunque es cierto que son menos efectivas.
Morbid en 3D pierde parte de su encanto
La mecánica particular de Morbid es el uso de una barra de cordura, la cual es la que realmente actúa como una dificultad adaptativa. Tener la barra subida hace que ganemos más experiencia y que baje el consumo de la barra de estamina (utilizada en la mayoría de acciones). Por su parte, si está baja, el daño que sufrimos y que realizamos se multiplica, por lo que es un todo o nada, que además se ve potenciado por la visión de los fantasmas de los enemigos que hemos derrotado (que hacen mucha pupa pero duran un suspiro).
Con todo respondiendo de una manera decente, es hora de ver cómo es el mundo de Morbid, y la verdad es que sabe mostrarse muy bien. La variedad de criaturas es bastante decente y cuentan con una IA y patrones bien establecidos que se pueden aprender. Por su parte, el diseño de niveles es correcto teniendo en cuenta su linealidad (salvo los caminos para jefes opcionales), con una buena distribución de los enemigos, y un progreso bien llevado con atajos para ir acortando camino.
El progreso del personaje también se siente correcto, con mejoras de armas (a las que podemos engarzar runas)y habilidades conforme avanzamos, aunque son bastante clásicas. Clásico también es su estilo visual con un mundo con interiores y exteriores variado y colorido y con muchísima sangre, pero que queda como un juego de hace unos años, especialmente en Switch con texturas de pelo y de algunos elementos dignos de mejora. La música funciona muy bien, y en general acompaña a los combates y a la exploración dándoles el ritmo necesario.
Morbid The Lords of Ire es un buen sucesor de The Seven Acolytes, pero queda por debajo de este al optar por un desarrollo 3D en el que ya hay varios estandartes en su género. Eso sí, es un juego cuidado en lo que a combate se refiere, con una precisión ajustada pero sin llegar a ser injusto ni demasiado milimétrico, y eso lo hace disfrutable, a pesar de que en historia y gráficos esté varios pasos por detrás (esto último solo aplicable a la versión de Switch).
Versión del juego analizada: 1.02
