Tras nueve títulos de la serie Cooking Tyccoon, Baltoro Games ha querido dar el salto hacia una experiencia algo continuista, pero con una mayor profundidad. Y así es como llegamos a este Pixel Cafe, un juego en el que no solo hay que servir platos bajo las demandas de ingredientes de los clientes, sino que vamos a recorrer un viaje con toques de novela visual en el que nuestra protagonista evolucionará y establecerá relaciones para así salir adelante en la vida. Eso sí, nos llega sin traducir al castellano de momento (para enero han anunciado una actualización con el idioma).
Pixel Cafe, una historia sobre los cambios en la vida
En este juego encarnamos a Pixel, una joven que se ha a vivir a la antigua casa de su abuela en busca de un cambio en la vida. Sin embargo, la vida adulta es compleja y hay que pagar varias cosas, por lo que toca trabajar y hacerle frente al mundo laboral y a las inquietudes de las personas, y ahí nos toca ir a ponernos tras la barra de una cafetería que también sirve cócteles. Las secuencias del presente se intercalan con otras de flashback en los que hablamos con nuestra abuela cuando vivíamos con ella.
Pero lo principal del juego es el trabajo, el de servir en el restaurante que nos toque (sí, pasaremos por varios de distinto estilo). Este se distribuye por distintos tipos de barras en función del tipo de consumición, y podemos movernos entre ellas usando el stick derecho (arriba tenemos un indicador de dónde ha llegado un cliente, pues podemos tener hasta tres en cada barra). La manera de proceder es esperar a que nos hagan un pedido, y prepararlo usando los diferentes botones del mando para cumplir la demanda antes de que se le acabe la paciencia al cliente (perdemos puntuación y hasta “una vida”) y posteriormente recogemos el dinero que nos dejen. Algunos pedidos implican un solo plato o bebida, otros implican varios, aunque la barra de paciencia se rellena algo si cumplimos la petición parcialmente (y eso nos da más margen de maniobra).
Hay que estar pendiente de cada barra y todo lo que se deja preparándose, pues, por ejemplo, la máquina de café debe cortarse para que no desborde la taza una vez se ha llenado esta lo suficiente. En general funciona muy similar a otros juegos del estudio y del género, pero añade el tema de cambio de barras para ofrecer ambientes y diferentes estilos de servir en una sola partida. Lo único extraño es cómo los ingredientes nuevos se introducen, y es que llegamos un día al trabajo y de repente están ahí, y puede que no nos demos cuenta hasta que no nos llegue un pedido que los use.
Evolución y cambio
El juego va sobre los cambios, y de hecho veremos cambios en nuestros lugares de trabajo, con mejoras que nosotros mismos podemos comprar (como más bandejas para colocar comida), pero también en nuestra casa, pues parte de nuestro sueldo puede ir destinado a comprar accesorios, muebles y electrodomésticos del hogar, y con ello no solo mejoramos el look de una casa antigua, sino que ganamos puntos de felicidad. Esta felicidad se utiliza para mejorar atributos de Pixel, para que trabaje más rápido, tenga más margen de maniobra o incluso aumente el tiempo que tiene para hacer combos de puntuación al servir a varios clientes seguidos. De esta manera, hay un progreso constante que nosotros guiamos.
A nivel gráfico encontramos un estilo que cumple con lo que se puede esperar, pero que tampoco resulta excelente ni del montón malo. Los efectos de sonido son acertamos y en general, podemos decir que el juego ofrece lo que se espera de una producción de su tipo. El rendimiento es correcto también y, como pequeña sorpresa, nos ha gustado que una vez que vemos los créditos hay cierto contenido posgame para alargar su vida aún más.
Pixel Cafe es una manera diferente de afrontrar un Cooking Tycoon, con una historia sobre nuestra protagonista y también sobre las relaciones que forja mientras trabaja. No llega al nivel de complejidad ni transfondo de Va-11 Hall-A, pero entretiene de sobra y su narración es mucho más ligera. Con algunas ideas mejor explicadas, una traducción al castellano y algunos detalles mejor trabajados, podría haber supuesto un mayor impacto dentro de su género, pero a pesar de ello es un título más que correcto.
Versión del juego analizada: 1.0.0
