Hoy se lanza, recién salido del horno malagueño de Under the Bed Games, Tales from Candleforth, un título de puzles “point n click” con una atmósfera malrollera que le ha llevado a formar parte del catálogo terrorífico del publisher Feardemic. Y como no podía ser de otra manera, por aquí tenéis nuestra reseña.
El libro de Candleforth
Sarah va a heredar los secretos mágicos de su abuela Dorothy, pero la joven decide que es importante curar a su antecesora. Esto la lleva a encontrar los ingredientes que puedan salvar a Dorothy en una travesía peculiar. Su historia y el trasfondo de las dos mujeres se queda sin explorar, y se le da importancia a otros detalles más abstractos, por lo que al final nos quedaremos por su propuesta jugable.
Este viaje de búsqueda se traslada en resolver puzles en una serie de estancias, algunos vinculados entre sí con el uso de objetos. Es algo así como varias habitaciones de un Escape Room, en entornos presentados en primera persona en los que podemos interactuar con algunos de ellos, usar dos inventarios (uno de notas y otro de objetos) y resolver acertijos propiamente dichos, de secuencias, ordenar, colocar objetos y otros similares, algunos de los cuales requieren una precisión demasiado alta para dar con la solución (y al final eso provoca un poco de ensayo y error).
Puzles de todo tipo, pero no para todos
La premias es interesante, pero al final aparecen algunos problemas, especialmente en su presentación (por lo que pueden arreglarse fácilmente). La letra de los menús es demasiado pequeña, y en general su interfaz se nota que está hecha para PC (y por ello en modo portátil funciona mejor). Además, algunos puzles cuesta resolverlos no por su dificultad como tal, sino por (también) su presentación, como uno musical en el que hay que seguir una secuencia de colores, y las notas presentan tonos muy similares.
Sin embargo, su presentación en lo artístico es una maravilla, con ese toque de ilustración de cuento para todo, con un buen juego de luces y colores para darle ese toque oscuro pero no demasiado a toda la ambientación. Hay variedad de escenarios, como bosques o el interior de una botica, y cada uno de ellos tiene su propio toque visual.Y lo mismo ocurre con la música, en la que el ambiente de Pesadilla Antes de Navidad está presente en todo momento, con buenas piezas orquestales y con momentos en los que sabe utilizar notas bajas y silencios de manera sublime.
Tales from Candleforth nos va a dar más de tres horas de darle al coco y maravillarnos con su apartado audiovisual. La historia al final es simplemente una excusa para seguir, pero su propuesta es sólida y entretiene, aunque es cierto que tiene algunos márgenes de mejora. Eso sí, al final el conjunto sabe atraparnos a todos los que somos seguidores de las cosas “malrolleras”.
Versión del juego analizada: 1.0
