Hablar de Turrican es hacerlo sobre uno de los máximos exponentes técnicos en todas y cada una de las plataformas por las que pasó. Turrican Anthology Vol. I & Vol. II pretenden rememorar unos clásicos que hacían babear al más pintado con sus increíbles trucos visuales y gigantes mapeados.
ANTOLOGÍA POR PARTES
Para la ocasión Turrican Anthology se ha dividido en dos volúmenes recopilatorios de forma casi incomprensible, quedando incompleta la experiencia si optas por una de las dos partes. Su oferta en cuanto a opciones es idéntica, siendo sus juegos el único punto diferencial. Por eso desde Revogamers consideremos analizar el conjunto recopilatorio de una tacada dado que se incluyen tres juegos originales en cada uno de ellos además de revisiones.
Turrican Anthology Vol. I:
- Turrican (Amiga 1990)
- Turrican II: The Final Fight (Amiga 1991)
- Super Turrican (SNES 1993)
- Super Turrican Director’s Cut (SNES 2018)
- Mega Turrican Score Attack (Mega Drive 2020)
Turrican Anthology Vol. II:
- Turrican 3 (Amiga 1993)
- Mega Turrican (Mega Drive 1994)
- Mega Turrican Director’s Cut (Mega Drive 2020)
- Super Turrican 2 (SNES 1994)
- Super Turrican 1 Score Attack (SNES 2020)
Incluso podemos saltar sobre algunos enemigos como referencia a Super Mario Bros.
LA ACCIÓN POR BANDERA
Tras un primer vistazo Turrican (Amiga 1990) puede parecer un simple arcade de acción lateral como el popular Contra. Lejos de las apariencias, la seña de identidad de la serie se forjó gracias a unos mapeados sorprendentemente amplios sin un camino definido. Se ofrecía al jugador total libertad de movimiento buscando secretos, caminos sin salida y múltiples enfrentamientos contra jefes finales. En ese sentido quizá pueda recordar a Metroid y su amplios niveles, con la diferencia en este caso de no tener caminos bloqueados si no que cualquier dirección es buena hasta llegar al final del nivel. No sólo encontramos inspiración en él, si no que Super Mario Bros. fue tan importante para Mandfred Trenz, desarrollador de Turrican, que hasta podías saltar sobre algunos enemigos para eliminarlos; algo con lo que ya había probado suerte en The Great Giana Sisters.
La seña de identidad de la serie se forjó gracias a unos mapeados sorprendentemente amplios sin un camino definido y una memorable banda sonora
Otro punto de interés es la cantidad de armamento disponible por otra parte necesario para acabar con todo tipo de enemigos, teniendo en cuenta que la dirección de disparo es únicamente frontal, poco tardaremos en encontrar nuestra arma favorita (unas de disparo láser contínuo, otras multidireccional…). Además, y recuperando el mencionado Metroid, nuestro héroe de tecnológica armadura también hacía gala de la transformación en morfosfera.
Manfred Trenz creó una leyenda del videojuego, originalmente en C64, que seguimos disfrutando a día de hoy gracias a Turrican Anthology. Por si fuera poco la banda sonora de Chris Hülsbeck fue igualmente memorable y se quedaba directamente grabada en el cerebro. Todo esto no sé quedó ahí, obviamente, y tan sólo una año más tarde tuvimos entre manos a una secuela, Turrican II: The Final Fight.
La espectacularidad gráfica estaba a la orden del día
EXPANDIÉNDOSE A CONSOLAS
La secuela mejoraba y potenciaba en todo al original pero sus características se veían difíciles de trasladar a consolas. Es por esto que Factor 5, que muchos recordamos también por sus legendarios Rogue Squadron, se encargaron de adaptar la serie a las 16 bits en primera instancia con Mega Turrican. El mapa era más reducido a cambio de condensar todo mucho más en sus niveles e incluir un gancho como nueva mecánica jugable además de contar con un apartado visual también más interesante.
Super Turrican inició una relación muy fructífera entre Nintendo y Factor 5
Pero incluso mejor le fue a Super Turrican que aprovechaba la potencia de SNES para mostrar unos gráficos más ricos y coloridos aprovechando también su chip de sonido. Las relaciones con Factor 5 y Nintendo fueron a más consiguiendo incluso colaboraciones internas de mayor envergadura y llevando en exclusiva Super Turrican 2 al cerebro de la bestia en 1994 siendo a la vez el último lanzamiento de la serie en consolas. Eso sí, en este caso su desarrollo sí se acercaba a los juegos de scroll lateral más populares lo que llevó también a que su espectacularidad y ritmo se viera incrementada, así como un apartado visual más contundente aprovechando el querido Modo-7 de la máquina.
En SNES la serie cambió el ritmo en una segunda entrega mucho más directa.
UNA PUESTA AL DÍA COMO DEBE SER
Con esta perspectiva es mucho más fácil entender qué supuso el contenido de ambos volúmenes de Turrican Anthology y lo que pueden encontrar los que opten por descubrirlo a día de hoy. Precisamente para nuevos y veteranos jugadores se han incluido una gran cantidad de opciones para personalizar y mejorar en muchos casos la experiencia. Es más, nos atrevemos a decir que la cantidad de opciones añadidas deberían ser ejemplo a partir de ahora para la venideras versiones de productos de esta índole.
Así, en cada juego desde el menú principal tenemos acceso ampliar el campo de visión, no solo adaptarla al formato que prefiramos, escanear el mapa completo, optar por diferentes versiones de la banda sonora (emulada o cd), personalización de controles, trucos a desbloquear, modo con retos y logros, galerías de arte y un sinfín de cosas que sabrán aprovechar aquellos que disfrutamos en su día de las aventuras del soldado Bred McGuire. Además de los juegos originales de han incluido unas versiones actualizadas con material desechado o bloqueado (Director’s Cut) y otras con un desarrollo enfocado a superar puntuaciones (Score Attack).
Para nuevos y veteranos jugadores se han incluido una gran cantidad de opciones para personalizar y mejorar en muchos casos la experiencia siendo ejemplo para venideras recopilaciones
POR FASCÍCULOS E INCOMPLETO
Si bien es cierto que los dos volúmenes contienen los juegos principales de la serie, no podemos omitir que para conseguirlos hay que adquirir dos productos y que la división de los mismos es algo que no contentará a todos. En lugar de destinar un recopilatorio a los títulos de ordenador y otro al de consolas nos encontramos con la difícil decisión de optar por una u otra versión en función de qué títulos nos atraen más de los recopilatorios.
Esto, sumado a la no inclusión de todas las versiones, adaptaciones de la saga como las de Game Boy o los cambios de licencia al utilizar los juegos bajo el nombre de la película Soldado Universal, hace que se nos queden unos recopilatorios que, si bien son completos, no repasan toda la historia de una saga maltratada muchas veces por las pérdidas de licencia o publishers.
A veces la carga gráfica entorpece la visión más de la cuenta
