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MUSYNX

Por desgracia, las mayores sagas de juegos musicales han ido desapareciendo en los últimos años. Guitar Hero, el rey absoluto del ritmo en consolas, tuvo un entierro muy poco digno con su última entrega y, desde entonces, han sido diversas las novedades que hemos podido disfrutar. Títulos con jugabilidad más clásica como Deemo o Voez, o ideas más novedosas y atrevidas como Thumper o Floor Kids. Esta vez es la desarrolladora pekinesa I-Inferno la que nos trae a Nintendo Switch junto a PM Studios un juego que se suma a la lista de esos títulos clásicos en los que las notas van cayendo desde la parte superior de la pantalla para ser pulsadas al ritmo de la música. MUSYNX llega a la híbrida con ganas de dar cañita después de haber pasado por smartphones.

Directo al grano

Pulsas en el icono del menú principal, eliges la canción que quieras y a tocar, sin tonterías. Ahora bien, quizás es que ya no estoy puesto en estos géneros y el carca de poco más de veinte años se ha quedado obsoleto, pero la primera vez que entré en MUSYNX no entendí ni el menú ni los controles. Os adelanto que nos movemos entre canciones y opciones con la “cruceta” del Joy-Con izquierdo, los sticks no sirven para nada. Y el menú se basa en una hilera de canciones sin filtro alguno en donde buscar la que queramos depende de ir una tras otra hasta encontrarla. Un poquito caos al principio, pero nada que no se pudiera solucionar con un parche o simplemente acostumbrarse, aunque agradecería que dejaran moverse con el stick como hará la mayoría de gente la primera vez y desde luego no cuesta nada poder ordenar las pistas por dificultad, nombre o artista.

Cada canción tiene una ilustración personalizada y única al resto, y desde el propio menú podemos cambiar entre dificultades y cuántas notas queremos que aparezcan en el juego. El modo 4K utiliza las flechas izquierda y arriba del Joy-Con izquierdo y la X y A del derecho, mientras que el modo 6K utiliza las anteriores más la flecha derecha y la Y, aunque desde las opciones podemos cambiar muy rápida y fácilmente los controles para personalizarlos al gusto de cada uno, algo que se agradece muchísimo en un juego donde es tan importante la velocidad de reacción por nuestra parte, sobre todo en las dificultades y velocidades más altas, donde nuestro tiempo para pensar es muy, muy limitado.

Una vez elegimos una canción se presenta ante nosotros la pista por la que van a ir cayendo las notas desde la parte superior, como podéis suponer. En la parte inferior encontramos los botones que pertenecen a cada carril por si necesitamos mirarlo, y con cada pulsación en una nota aparece un mensaje que nos dice si hemos acertado de forma perfecta, si lo hemos pulsado un poco desincronizados o si directamente hemos fallado. Al final de la partida tenemos las estadísticas para comprobar todo esto más tranquilamente, con una puntuación general y un rango que luego aparece en el menú principal al lado de cada canción.

Los otakus nos invaden

Solecitos, lunitas, lolis kawaiis y neko-chanes cutes inundan cada rincón de MUSYNX. Los animús y su estética más adorable se encargan de llenar el título con un aura de simpatía y felicidad que contrasta con la mala hostia ligera molestia que puede llegar a causar en el jugador cuando, por pura curiosidad, trata de terminar una canción en la dificultad más alta. Ignorando imposibles, todo el apartado artístico está muy bien escogido y le sienta fetén a la personalidad del juego.

Lo importante, las canciones. No vais a encontrar Highway to hell, que os quede claro, sino más bien temas que recuerdan mucho a todo este ambiente otaku. Voces muy agudas, melodías animadas, ya os hacéis una idea. A gusto personal no es un género que me atraiga, pero la jugabilidad anima completamente a seguir tratando de superar tus propias puntuaciones e incluso consigue que te eches un bailoteo en la silla, admitido queda.

Todo funciona como debe funcionar en un género más que pulido como este, y a pesar de que en ocasiones parezca que hay excesivos títulos musicales de este estilo, MUSYNX consigue, sin diferenciarse por nada en concreto, sentirse diferente. Todas las ilustraciones personalizadas, los personajes tan animados y el buen rollo que genera le hace convertirse en un juego que, a pesar de que no innova en nada ni aporta nuevos conceptos o ideas, luzca por encima de otros. Eso sí, carece de ninguna función multijugador, y sería muy interesante poder competir contra gente en modo local u online, y un sistema de rankings mundial picaría a más de uno a esforzarse más la siguiente vez.

Para vosotros, waifus y husbandos

No se puede añadir mucho más. Estética animada, canciones entretenidas y jugabilidad clásica pero bien construida conforman un título cuyo mayor problema es la disponibilidad y el precio. Dependéis de tener una cuenta americana en vuestra Nintendo Switch o importar la edición física de MUSYNX si queréis disfrutar del juego, a un precio quizás algo elevado que se dispara aún más si decidís decantaros por la segunda opción. Si I-Inferno decide añadir alguna función online y, por favor, filtros para ordenar las canciones, es una opción bastante encantadora para cualquiera que busque un juego del estilo. Para el resto, y si no os gustan las gatitas, hay otras opciones. Aunque tengáis mal gusto.

Desde Pekín, con amor.

Escrito por
Algunos dicen que escribo bien, otros dicen la verdad. También soy DJ. Un poco mordaz, pero nada grave. Necesito un overclocking. Y gafas. Sobre todo gafas.

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