Que en The Legend of Zelda: Breath of the Wild se puede hacer prácticamente de todo es algo que cada vez nos queda más claro. En el vídeo que tenéis sobre estas líneas podéis ver cómo se puede volar sin necesidad de barcas de madera ni Globos de Octorok, sino recurriendo a un vagón metálico, una caja del mismo material y el módulo Imán de la Piedra Sheikah que acompaña a Link durante toda la aventura.
Con un poco de paciencia, sacando esta nave improvisada de su escondrijo en las cercanías del Castillo de Hyrule, y también un poco de maña, a la hora de moverla una vez montada, podemos movernos por el aire sin preocuparnos de ninguna otra cosa más que de nuestro equilibrio. Por otra parte, recomendamos andar con ojo ante posibles tormentas eléctricas, una aeronave hecha completamente de metal tiene todas las papeletas de ser el pararrayos perfecto y, por consiguiente, la tumba ideal de nuestro héroe.
El tiempo pasa y los usuarios siguen descubriendo más y más cosas que se pueden hacer en este mundo que ha construido Nintendo para The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Y vosotros, ¿os animáis a montar vuestro propio vagón volador?